Posted: 3/15/2017
La Semana Nacional de Prevención de Envenenamiento (National Poison Prevention Week) resalta los esfuerzos educativos
¿Su hijo ha comido o ha estado expuesto a algún tipo de producto de limpieza? ¿Algún familiar anciano ha tomado una dosis más alta de su medicina? ¿Ha sido picado por una serpiente de aspecto peligroso en su patio trasero de hierbas crecidas?
Si le ha ocurrido alguna de estas cosas, la primera llamada que debe hacer es a los expertos del Centro de Envenenamiento del Norte de Texas (NTPC, North Texas Poison Center) ubicado en El Sistema de Salud y Hospital Parkland. El NTPC se encuentra a la vanguardia en ayudar a la gente a decidir si una exposición a venenos o sustancias es lo suficientemente grave como para buscar atención de emergencia inmediata o si es algo que se puede manejar en casa.
“Una de las mejores cosas de este trabajo es que los expertos del NTPC aman tranquilizar a las personas que llaman por teléfono y prestar ayuda en las situaciones más atemorizantes,” manifiesta Brenda Tae, RN, CSPI, una de los 14 miembros del equipo que contesta los teléfonos del NTPC las 24 horas del día, los 7 días de la semana. “Recibimos todo tipo de llamadas. Desde una madre que está preocupada por su hijo que acaba de comer gel de sílice hasta una llamada realizada desde la sala de emergencias de un centro de salud con preguntas sobre el cuidado de un paciente con sobredosis de un medicamento o sustancia.”
El NTPC, junto con otros cinco centros regionales de envenenamiento acreditados, proporciona información sobre tratamientos de emergencia por intoxicaciones o exposiciones tóxicas a los ciudadanos de Texas. El área de cobertura del NTPC abarca 42 condados y una población de cerca de 8 millones de personas. Los miembros del personal son especialistas en información sobre venenos (SPI, Specialists in Poison Information) o especialistas certificados en información sobre venenos (CSPI, Certified Specialists in Poison Information), que son enfermeros registrados, farmacéuticos, médicos o asistentes médicos certificados a nivel nacional.
En 2016, el NTPC respondió 72,073 llamadas, un promedio de casi 200 llamadas por día. Los seis centros regionales de la Red de Centros de Envenenamiento de Texas (TPCN, Texas Poison Center Network) atendieron 234,068 llamadas en 2016.
“La educación pública es una parte fundamental de nuestro trabajo,” explica Donna Abron, gerente de Operaciones en el NTPC. “Esencialmente, el personal evalúa todas las llamadas que llegan al centro de envenenamiento. Uno de nuestros principales objetivos es mantener a la gente en su casa si no se requiere de un tratamiento de emergencia o de peligro para la vida en los centros de salud. El año pasado, el TPCN hizo ahorrar dinero a los consumidores al evitar más de 3,000 visitas innecesarias por mes a las salas de emergencia. Queremos que la gente nos llame primero a nosotros con cualquier inquietud o pregunta que tenga.”
La educación es el tema principal que se tratará en la Semana de Prevención de Envenenamiento de este año, un evento nacional que se llevará a cabo del 19 al 25 de marzo. Según la Asociación Estadounidense de Centros de Control de Envenenamientos, el envenenamiento sigue siendo la principal causa de muerte relacionada con lesiones en los EE. UU. En 2015, la red nacional de 55 centros atendió 2,8 millones de casos, de los cuales 2,2 millones involucraron sustancias peligrosas o potencialmente peligrosas; casi la mitad afectó a niños menores de 6 años de edad.
Cualquiera puede contactarse con el centro de envenenamiento al número gratuito 1-800-222-1222. La Red de Centros de Envenenamiento de Texas atiende las 24 horas del día, los 365 días del año.
Todos los centros de envenenamiento deben tener un médico toxicólogo disponible las 24 horas del día, los 7 días a la semana, para asistir a los especialistas en información sobre venenos que contestan las llamadas telefónicas. El director médico del NTPC, Brett Roth, MD, trabaja con la División de Toxicología Médica del Departamento de Medicina de Emergencia en UT Southwestern Medical Center.
La División de Toxicología Médica patrocina un programa de becas y parte de la formación de los becarios es trabajar en el NTPC bajo la supervisión de un director médico.
“Siempre que el centro de envenenamiento tenga una necesidad, puede contactar a uno de los becarios de Toxicología,” informa Kurt Kleinschmidt, MD, director del Programa de Toxicología. “Una de las tareas de los becarios es salir a la comunidad y ayudar a educar al público sobre temas de toxicología.”
Antes de trabajar en el centro de envenenamiento, Tae no sabía que los enfermeros, farmacéuticos y médicos podían ejercer en este tipo de entorno.
“Soy enfermera registrada y trabajé en hospitales realizando diferentes funciones, y estaba buscando algo que hacer que fuera un poco diferente”, comenta Tae. “Me encanta poder usar mi conocimiento previo de enfermería en este mundo de la toxicología. Cada día de trabajo utilizo mis habilidades de evaluación y mi pensamiento crítico junto con el conocimiento obtenido a partir del entrenamiento que recibí aquí en el centro del envenenamiento”.
Algunas llamadas comunes son sobre la exposición a medicamentos recetados y de venta libre, productos químicos o gases industriales, picaduras de serpientes, picaduras de insectos y exposición a plantas potencialmente venenosas, por nombrar solo algunas.
Para obtener más información sobre el Centro de Envenenamiento del Norte de Texas, visite www.poisoncontrol.org. Para informarse acerca de los servicios de Parkland, diríjase a www.parklandhospital.com/es.